Como la nave insignia de una flota televisiva, "Intrusos" seguirá surcando los mares de las pantallas continentales y del espectáculo regional con su brújula apuntando a los temas de mayor actualidad. El martes 27 de noviembre aquella quimera que se llamó "Intrusos" y hoy es una firme realidad, cumple 1.800 programas ininterrumpidos en el aire. Sólo las continuidades o eternidades de "Almorzando" con más de 30 años en el aire, la vigencia del noticiero "Telenoche", la presencia dominguera de "Fútbol de primera" o el camión de "VideoMatch" o si preferís "ShowMatch" pueden compararse.
Casi 7 años de navegar en las aguas más turbulentas de los medios como así también en las más apacibles. En las más sorprendentes, en las inesperadas, en las del éxito y en las de la competencia feroz. Nada de treguas, respiros ni paz. Pero aquí estamos, como un acorazado imbatible de las tardes de América, el programa que naciera el 1º de enero del 2001, ha sumado cerca de 5.000 horas de contenido, de ideas, de información, de parodias, de historias, de personajes, de nombres, de figuras, de estrellas, divos, vedettes, cómicos y capocómicos, humoristas, libretistas, galanes, mediáticos y no mediáticos, actores, actrices, artistas, fabuladores, magos, ilusionistas, rufianes, pillos, demandados y demandantes, relacionistas, abogados y cagatintas, payasos, costureros, vestuaristas, bailarines, coreógrafos, travestis, prostis y proxenetas, empresarios, presidentes, jurados, coachs, cucarachas, panelistas, cronistas y periodistas... Todos, todos pasaron por la cámara de "Intrusos".
Y todavía recuerdo como si fuera hoy, aquella tarde en la que Rial y Liliana Parodi nos juntaron en una pizzería de Palermo, cuando todavía no era Hollywood, para confirmarnos que el programa salía a las 13 del primer día del año 2001. No era una mesa muy grande. La recuerdo a mi hermana Marcela Coronel, a Viviana Canosa cuando parecía buena, al personaje glamoroso que propuse y que inicialmente rindió como fue Sergio Cómpany. En aquella mesa de sueños estaba la voz inconfundible de Crónica TV que fue Claudio Orellano, el colorido "palermini", como lo reconocían al desaparecido Camilo García, Analía Franchín que hoy es toda una actriz... Julián León, un pibe que se hizo hombre y el productor general del programa, Ana Laura Guevara, otro bastión, el infaltable "Pollo" Gómez, la remadora Laly Haennell, el ascendente Daniel Ambrosino, la dirección del Vasco Hormaeche y algunos más que me estoy olvidando...
¡Qué banda! El programa no tardó mucho en explotar. A las pocas semanas no había figura que no quisiera pasar por "Intrusos". Era el programa. Si no asomabas por esa vidriera, no servía. Era el altar del espectáculo donde te daban la bendición. Y así fuimos paso a paso, caminando por todos los tiempos, por todas las presiones, por todos los ataques, por todos los reconocimientos, por todas las críticas, por todos los rivales, por todos los amigos... 1800 velitas son las que estamos soplando y no quiero dejarlo ahí, como Bernie, porque si no lo marcamos nosotros, nadie nos regalará nada. Somos lo que somos porque no nos callamos. "Intrusos" siempre te lo dice y te lo muestra. En cassette, en video, en ronda de chimentos, en informes, en ediciones o programas especiales, pero no te dejamos afuera.
¡Jé! Cuántos temas, cuántos títulos, cuántas tapas de diarios y revistas, cuántos disparadores, cuántas polémicas, cuántos debates... Miles y miles de horas y páginas escritas a periodismo y show rabiosos: "Venite conmigo, Luisito... Dejá Telepasillo y venite para Intrusos que acá vamos a tener laburo por 10 años tranquilos... ¡Yo te lo firmo!..." Me parece escuchar la voz de Rial, mi amigo y el capitán del equipo. Codo a codo y espalda con espalda. Así nacimos, así crecimos y así festejamos. Sólo se equivocó en una cosa, que "Intrusos" iba a ser tranquilo y no fue. ¡Nada más lejano! Hace 7 años que estamos sentados arriba de un volcán en erupción.
Cuántos programas planeados y diseñados para bajarnos. ¡Ufff! Decenas. Novelas, magazines, talk shows, realitys, noticieros, latas y no latas, deportivos, periodísticos, eliminatorias y mundiales, rugby, tenis y juveniles... Pero aquí estamos a punto de ingresar en nuestra octava temporada sin vacaciones, ni reducciones de horarios, sin fiebre, gripes, ni varicelas. Con sorteos, premios y cuponeras. Todas las tardes, un poquito para arriba o un poquito para abajo, "Intrusos" siempre está. ¿Cuántas veces nos velaron? Cuántas veces nos mataron, cuántas nos morimos, pero el programa está ahí. Con la proa al norte.
Por eso, en esta mesa de festejos, muchas caras faltarán porque han llegado nuevas y otras extrañas que se hicieron queridas, pero la mística es la misma. Hoy disfrutamos con el diabólico y angelical Polino, también se sumó y fogoneó Marcela Tauro, el preferido de las divas Daniel Gómez Rinaldi, el arrastre de Luisito Piñeiro, la frescura de Cora De Barbieri, proveniente de nuestra prima hermana "Paparazzi" y la licenciada Nadia Epstein que mete bisturí en "Gran Hermano" como antes lo hizo Eleonora González... Y detrás de cámara, todos los remos: el Tano Albamonte, Ricardito Hoyle, Hernán León, La Bruja, El Hétor, Juampi González... y me olvido de un montón que son los que hacen el milagro de "Intrusos" en el día a día.
De este programa nacieron muchos otros, empezando por "La Selección", "Detrás de cámara", "Intocables", "Intrusos a la noche", "Secretos verdaderos", "Horizontal, vertical", "Los Profesionales"... y también dos gerencias de programación en otras épocas...
Cuánto camino recorrido si miramos para atrás, pero que horizonte promisorio en función de todo lo que nos pasa hoy. Este grupo y estas cabezas que siguen generando, imaginando y produciendo para que otros muchos coman. Gracias a todos. A los que nos quieren y nos odian, a los que empujan y nos frenan, a los que quieren y también a los que no lo desean, pero todos, todos, de una o de otra manera, nos permiten estar y seguir estando. ¡Adelante "Intrusos", sos un guapo de 1800!
Casi 7 años de navegar en las aguas más turbulentas de los medios como así también en las más apacibles. En las más sorprendentes, en las inesperadas, en las del éxito y en las de la competencia feroz. Nada de treguas, respiros ni paz. Pero aquí estamos, como un acorazado imbatible de las tardes de América, el programa que naciera el 1º de enero del 2001, ha sumado cerca de 5.000 horas de contenido, de ideas, de información, de parodias, de historias, de personajes, de nombres, de figuras, de estrellas, divos, vedettes, cómicos y capocómicos, humoristas, libretistas, galanes, mediáticos y no mediáticos, actores, actrices, artistas, fabuladores, magos, ilusionistas, rufianes, pillos, demandados y demandantes, relacionistas, abogados y cagatintas, payasos, costureros, vestuaristas, bailarines, coreógrafos, travestis, prostis y proxenetas, empresarios, presidentes, jurados, coachs, cucarachas, panelistas, cronistas y periodistas... Todos, todos pasaron por la cámara de "Intrusos".
Y todavía recuerdo como si fuera hoy, aquella tarde en la que Rial y Liliana Parodi nos juntaron en una pizzería de Palermo, cuando todavía no era Hollywood, para confirmarnos que el programa salía a las 13 del primer día del año 2001. No era una mesa muy grande. La recuerdo a mi hermana Marcela Coronel, a Viviana Canosa cuando parecía buena, al personaje glamoroso que propuse y que inicialmente rindió como fue Sergio Cómpany. En aquella mesa de sueños estaba la voz inconfundible de Crónica TV que fue Claudio Orellano, el colorido "palermini", como lo reconocían al desaparecido Camilo García, Analía Franchín que hoy es toda una actriz... Julián León, un pibe que se hizo hombre y el productor general del programa, Ana Laura Guevara, otro bastión, el infaltable "Pollo" Gómez, la remadora Laly Haennell, el ascendente Daniel Ambrosino, la dirección del Vasco Hormaeche y algunos más que me estoy olvidando...
¡Qué banda! El programa no tardó mucho en explotar. A las pocas semanas no había figura que no quisiera pasar por "Intrusos". Era el programa. Si no asomabas por esa vidriera, no servía. Era el altar del espectáculo donde te daban la bendición. Y así fuimos paso a paso, caminando por todos los tiempos, por todas las presiones, por todos los ataques, por todos los reconocimientos, por todas las críticas, por todos los rivales, por todos los amigos... 1800 velitas son las que estamos soplando y no quiero dejarlo ahí, como Bernie, porque si no lo marcamos nosotros, nadie nos regalará nada. Somos lo que somos porque no nos callamos. "Intrusos" siempre te lo dice y te lo muestra. En cassette, en video, en ronda de chimentos, en informes, en ediciones o programas especiales, pero no te dejamos afuera.
¡Jé! Cuántos temas, cuántos títulos, cuántas tapas de diarios y revistas, cuántos disparadores, cuántas polémicas, cuántos debates... Miles y miles de horas y páginas escritas a periodismo y show rabiosos: "Venite conmigo, Luisito... Dejá Telepasillo y venite para Intrusos que acá vamos a tener laburo por 10 años tranquilos... ¡Yo te lo firmo!..." Me parece escuchar la voz de Rial, mi amigo y el capitán del equipo. Codo a codo y espalda con espalda. Así nacimos, así crecimos y así festejamos. Sólo se equivocó en una cosa, que "Intrusos" iba a ser tranquilo y no fue. ¡Nada más lejano! Hace 7 años que estamos sentados arriba de un volcán en erupción.
Cuántos programas planeados y diseñados para bajarnos. ¡Ufff! Decenas. Novelas, magazines, talk shows, realitys, noticieros, latas y no latas, deportivos, periodísticos, eliminatorias y mundiales, rugby, tenis y juveniles... Pero aquí estamos a punto de ingresar en nuestra octava temporada sin vacaciones, ni reducciones de horarios, sin fiebre, gripes, ni varicelas. Con sorteos, premios y cuponeras. Todas las tardes, un poquito para arriba o un poquito para abajo, "Intrusos" siempre está. ¿Cuántas veces nos velaron? Cuántas veces nos mataron, cuántas nos morimos, pero el programa está ahí. Con la proa al norte.
Por eso, en esta mesa de festejos, muchas caras faltarán porque han llegado nuevas y otras extrañas que se hicieron queridas, pero la mística es la misma. Hoy disfrutamos con el diabólico y angelical Polino, también se sumó y fogoneó Marcela Tauro, el preferido de las divas Daniel Gómez Rinaldi, el arrastre de Luisito Piñeiro, la frescura de Cora De Barbieri, proveniente de nuestra prima hermana "Paparazzi" y la licenciada Nadia Epstein que mete bisturí en "Gran Hermano" como antes lo hizo Eleonora González... Y detrás de cámara, todos los remos: el Tano Albamonte, Ricardito Hoyle, Hernán León, La Bruja, El Hétor, Juampi González... y me olvido de un montón que son los que hacen el milagro de "Intrusos" en el día a día.
De este programa nacieron muchos otros, empezando por "La Selección", "Detrás de cámara", "Intocables", "Intrusos a la noche", "Secretos verdaderos", "Horizontal, vertical", "Los Profesionales"... y también dos gerencias de programación en otras épocas...
Cuánto camino recorrido si miramos para atrás, pero que horizonte promisorio en función de todo lo que nos pasa hoy. Este grupo y estas cabezas que siguen generando, imaginando y produciendo para que otros muchos coman. Gracias a todos. A los que nos quieren y nos odian, a los que empujan y nos frenan, a los que quieren y también a los que no lo desean, pero todos, todos, de una o de otra manera, nos permiten estar y seguir estando. ¡Adelante "Intrusos", sos un guapo de 1800!
por Luis Ventura
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